La primera, que no la última.
A las 6:30 toque de corneta, desayunando y preparando mochila. "Diego, como vas a ir, que ahora hace frío", "Con tirantes Ruiz, con tirantes, que va a hacer mucho calor".
Haciendo caso a la experiencia, me pongo de corto. He de decir, que el mismo que me dijo de tirantes, tuvo los santos... de entrar en meta, después de 42 km, con 18 grados y guantes de lana puestos.
Salimos hacia el estadio, donde ya nos esperaban Juan Carlos y Miguel. Nos acabamos de vestir, acicalamos, untarmos de vaselina hasta las pestañas y, a calentar!!!
En 20 minutos de calentamiento, tres paradas en el aseo, una de necesidad y dos de miedo escénico.
Un poco de pelea en la salida, por el ya recurrente tema de cajones y, pump!!! Pistoletazo de salida.
Salimos bien situados y sin grandes contratiempos. Durante toda la carrera, fue un ejercicio de cabeza, más que de otra cosa. Creo que, con Diego, como director de orquesta, los tres fuimos bien, o mejor dicho, muy bien!!! Por momentos, cuando "alguno se calentaba", ya estaban los otros dos para recordarle objetivos o invitarle a que definitivamente se lanzara, pero medias tintas prohibidas.
Poco a poco fueron cayendo kilometros, sin darnos cuenta. Gracias a Juan Carlos y demás compañía, y a Ortega y Aitor, aguadores de lujo... con esta logística, que preparamos el sábado por la tarde, no podíamos fallar.
Sin darnos importancia nos plantamos en el 35. Aquí empieza la maratón y le toca tirar al qué pueda. Mi cuadriceps derecho y sobre todo mi pubis, me empiezan a dar toques de aviso muy serios. Llegados aquí, no se puede abandonar, hay dos opciones, o seguir, o seguir. Decidí una de ellas y, efectivamente, seguí.
Diego que estaba enorme, se fue alejando y yo me dejé caer, pensando en acabar en buenas condiciones físicas y no agravar la situación. La siguiente carrera espera en semanas y no hay que hacer tonterías. Vuelvo a ver a Poncela en el 38, con sus ánimos y, enfilo los últimos cuatro kilometros. No tardando, aparece el estadio, te lo enseñan, pero se lo guardan, porque todavía quedan los últimos dos kilometros para entrar en él. Y por fin, túnel de entrada al Estadio Olímpico y me dispongo a darme mi minuto de gloria personal. Allí me esperaba Diego y, en un breve espacio de tiempo, nos encontramos los tres chicos del Parque Sport, con la medalla colgada.
Ha sido un placer tener compañeros de entrenos como Diego, Miguel y Fernando. Fernando, ve calentando, que nos tenemos que apretar una maratón el año que viene. Gracias a Juan Carlos por el apoyo mostrado, y por ser mi coach particular. Lo mismo digo Juan Carlos, calienta que salimos en la siguiente. Gracias a Primo, por sus consejos: "Miguel, disfruta y acábalo, para poder correrlo más veces". Objetivo conseguido Antonio. Y gracias a todo el equipo por vuestro apoyo, siempre con palabras de ánimo.
Gracias a la Family, por aguantar este hobby, que si hoy pasta, que sí mañana proteínas, que si, que si.....pues mañana chuletón y botella de vino!!!
Y lo más importante para el final, gracias, gracias y gracias a Nuria, la gran sufridora de todo esta manía mía de correr. Gracias por aguantar horarios intempestivos, malhumores, falta de tiempo, manías,... Gracias peque!!! Un besazo!!!
Un abrazo para todos y... a por la próxima !!!